El café se extrae de las semillas de la planta del café, que tienen más de 100 compuestos que influyen en su sabor. La recolección se realiza en varias etapas, seleccionando los frutos según el color de la cereza. La calidad se evalúa por apariencia, firmeza y sabor de los granos.

Por otro lado, el cacao proviene del «Theobroma cacao» y es clave para el chocolate. Su cosecha se mide por el índice de mazorca, que indica cuántas mazorcas se necesitan para un kilogramo de cacao seco. La calidad se determina por peso, integridad de la cutícula, contenido graso, acidez y humedad.